3.23.2012

DE 287 MILLONES A 0

Tengo los huevos suited. De un color azuloscurocasinegro.


A veces nos hacemos daño a nosotros mismos por los mas diversos motivos. Es como hacerse un tatuaje. Aunque muchos digan que no, los tatuajes duelen. Y hay que decirlo porque es verdad. Pero a veces nos empeñamos en ello y el dolor solo es un contratiempo menor.

Es parecido a querer jugar los ases hasta el final aunque en el board haya posible color, escalera y carta doblada. Sabes que va a doler, pero el gustazo de jugar unos ases no te lo vas a perder.

Hay que reconocer que uno, además de sexi, es (o era) un macho semental. Y no es que yo lo diga. Sino que la ciencia lo demuestra. Tengo cuatro hijos, pero antes de tener ninguno estuvimos mas de un año con mi mujer follando como conejos y no había manera de quedarse embarazada. Así que finalmente decidimos hacernos pruebas de fertilidad.

Yo iba con toda la ilusión del mundo a hacerme el seminograma esperando una habitación llena de pornografía, con una enfermera sexi dispuesta a ayudar en lo que hiciera falta. Como en las películas. Así que cuando me dieron un bote y me dijeron que lo entregara a la mañana siguiente recién rellenado y aún caliente, me quedé un poco decepcionado. Y aún peor, resultó que mi mujer empezaba temprano a trabajar y tuve que llenar el bote yo solo. Tener sexo con un bote no es nada sensual, la verdad.

Pero al cabo de unos días, mi orgullo lo agradeció. No solo no era estéril, sino que tenía tal concentración de renacuajos que podía dejar preñada incluso a una planta. Al final descubrimos que estaba pasando y hoy somos familia numerosa especial.

Esto pasa en el poker, que a veces crees que eres bueno, pero te falta descubrir qué está pasando. La varianza es el cuento donde enterrar los problemas.

Pues quedamos en que era un prodigio de la naturaleza. Pero eso se acabó. Decidimos que con cuatro ya habíamos contribuido suficiente a la natalidad y ELLA decidió que YO me tenía que hacer la vasectomía.

Así que como todo hombre que sabe lo que le conviene y no quiere problemas con su mujer, accedí. Siempre he sido un poco aprensivo, y más cuando se trata de mezclar mis partes mas delicadas con agujas y objetos cortantes, pero las (falsas) promesas de sexo a raudales sin protección me convencieron.

Así que en nada, me vi en una camilla con dos tíos inclinados sobre mis testículos contando chistes mientras usaban un bisturí y unas tijeras.

Otra vez mis fantasías a tomar por culo cuando en vez de prometerme una enfermera sexi para rasurarme la zona me dicen que tengo que venir afeitado de casa. El día antes cuando voy a afeitarme mi mujer me dice que ella no quiere hacerlo, que le da cosa de cortarme. Así que imaginaos el panorama, doblado sobre mí mismo, casi sin poder respirar, sin espejo, y afeitándome con una gilette de cinco hojas. Porque no tenía las tijeras, que si no, de los cortes que me pegué me hacía la vasectomía yo solo. Pensé en decirle al doctor que aprovechara los cortes para no tener que usar el bisturí.


Menos mal que en la intervención no apareció tampoco la enfermera sexi. Pues del puro acojone todo se me contrajo y se volvió todo pequeño-pequeño. Encima el doctor era un poco bruto y para buscarme el conducto parecía que estuviera amasando pan, pero con mi escroto.

La verdad, qué fácil es decir que no duelen las cosas cuando ya no te acuerdas del dolor. Cuando preguntaba a alguien sobre ello me respondían “no es nada”, que sales de ahí andando. Lo que no te dicen es que es andando como un cow-boy. Ahora voy a hacer lo mismo a los pobres incautos que me pregunten, para que se jodan. Solo yo sé porqué camino mal. Tengo los huevos tan hinchados que me los pillo a todas horas. Y eso que ya hace una semana desde que el mundo se quedó sin posibilidad de que mis 287 millones de espermatozoides por centímetro cúbico pudieran aterrorizar a las mujeres en edad fértil.

Supongo que así te debes sentir cuando te quedas sin bankroll. Puede que vuelvas a meter en una sala. Pero tu carrera como tal se ha acabado. Qué ganas tengo que los puntos dejen de tirar y que pueda sentarme sin tener que colocármelo todo. Menos mal que no soy camionero, que si no de tanto ir sentado encima de mis huevos al final iban a salir pollitos. Ahora solo me queda el consuelo que de una vez por todas pueda follar sin condón el resto de mi vida. Como me “compadezco”. Pero a mi mujer mas…


Un poco de música para quitar el yuyu:

6 comentarios:

  1. Jajajajajajaja quines rises!!! almenys aquesta setmana t'hauries de canviar el nick per: blackballs escaroleta ;-) jajajaja que bo!

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno, me has alegrado la mañana del sabado.

    ResponderEliminar
  3. Has demostrado ser un semental, pero con efectos retardados!!! Gran post y enhorabuena por los cuatro cachorros.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja , Muy bueno

    Rcoser

    ResponderEliminar
  5. Que llorica. Yo me opere y esa misma noche estaba en el casino jugando el Poker-In. Eso si, me lleve un flotador pequeñito para sentarme. XD

    Tu reza porque solo sea eso, una molestia pasajera. A mi hermano, cuando cambia el tiempo, le duelen como si se los machacaran con la tapa de un piano. Gajes de ser como la sacarina, endulzas pero no engordas.

    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar

Dejame tu comentario