BLOGS Y ANÓNIMOS

Muchos blogs y foros tienen la desgracia de sufrir ataques de trolls. Esos personajes que valiéndose de la seguridad que les proporciona el anonimato, no dudan en insultar y molestar a quien se les ponga por delante. Esa misma seguridad de no ser descubiertos, hace que algunas personas que no se pueden definir propiamente como trolls, aprovechen ese anonimato para incordiar o intentar vejar a alguien a quien han cogido manía, envidia o vete tú a saber qué.


A estos elementos que no tienen la suficiente hombría para sostener sus afirmaciones sin esconderse, hay una cosa que se les puede hacer y de la que ellos no parecen ser conscientes. Descubrirlos.

Detrás de un anónimo tocapelotas no sabemos quien puede haber, pero lo que es seguro es que si lo descubrimos, aparte de que nos podemos llevar una sorpresa, vamos a hacer que se cague en las bragas.

Por suerte, aunque en mi blog ha habido algún “valiente” de esos, ninguno se ha quedado mucho tiempo ni ha molestado lo suficiente para perder el tiempo con él. Pero para los que sufrís el acoso de algún personaje de estos, os voy a explicar las diferentes formas de conseguir descubrir quien se esconde tras un anónimo.

Dejemos claro que no es fácil, y solo vale la pena si el problema se ha convertido en algo que os resulte muy molesto, puesto que si pasáis de ellos, ya se irán solitos con sus complejos a otra parte.

Básicamente hay tres formas de conocer a nuestro amigo anónimo. Y evidentemente, solo sirven si el elemento vive en nuestro país. Una vez conozcamos al sujeto y sepamos donde vive, es sumamente probable que nos deje de molestar. Mas que nada porque los que hacen las cosas a escondidas es porque no se atreven a hacerlas de otra forma.

Para saber quien nos molesta lo primero que debemos conocer es su IP. Conseguirla es muy fácil. Todos los blogs y foros guardan esa información de los visitantes. En caso de que tu blog no la guarde, solo tienes que instalar un contador de visitas que puedes configurar en modo oculto como tengo yo o en modo visto, como en muchos otros blogs. Los contadores te facilitan toda la información de conexión de cualquiera que visite tu blog. Las IP, las veces que se han conectado, la hora e incluso la procedencia del visitante. Con eso puedes saber desde qué ciudad sufres el ataque y por tanto además de tener la primera pista, sabes si el villano es de tu mismo país y por tanto puedes empezar su caza.

Como decía hay tres sistemas de encontrarlo (que yo sepa).



1º Con mucha suerte:

Cuando alguien recurre a tu blog para incordiarte y no es un troll, normalmente es porque tiene alguna animadversión personal hacia ti. Eso puede ser debido a infinidad de causas. A veces un simple badbeat es suficiente para que alguien te coja manía. Pero muchas veces la semilla del mal viene de algún foro donde has escrito algo que a alguien no ha sentado bien. Solo decir que la mayoría de anónimos que yo he recibido con lenguaje irrespetuoso ha sido después de aparecer tergiversado alguno de mis artículos en algún foro de esos que hay por ahí.

Si sospechas que el atacante puede ser miembro de algún foro, tienes a mano la forma mas fácil de descubrir a un anónimo. Normalmente la gente no se conecta solo para insultar a alguien, sino que aprovecha para navegar y visitar sus sitios habituales. Como la mayoría de IP’s son dinámicas (se cambian cada vez que se enciende el router) debes tener un listado de las IPs del agresor y las horas de conexión. A partir de ahí te puedes poner en contacto con el webmaster del foro explicándole el problema que tienes y si te puede ayudar contrastando las IP’s a ver si pertenecen a algún forero. Y aquí es donde entra la suerte. El webmaster no está obligado a colaborar contigo, aunque puede que te conozca bien y lo haga, o puede que moralmente crea que debe ayudarte. Y la suerte tiene que ser doble, pues aunque encontremos al forero que escribe anónimos, éste debe ser lo suficientemente conocido o haber dejado suficientes pistas en el foro para pillarlo y descubrirlo.



2ª La infalible:

Esta forma de encontrar al malo es infalible, pero su contrapartida es que cuesta dinero. Cada uno sabrá si le vale la pena gastarse dinero en descubrir a un anónimo, aunque a los que el dinero no les falta, a veces la satisfacción de saber qué alimaña se esconde en la oscuridad les puede proporcionar un gran placer. No soy abogado y lo que escribo a continuación lo he sacado de mis experiencias, así que si hay algún fallo legal, ya me lo comentaréis aunque a grandes rasgos, las cosas sean así.

Para descubrir al anónimo deberemos acudir a un abogado con las pruebas y las IP’s y presentar una querella por injurias o calumnias, o las dos a la vez, lo que se tercie. Digo lo del abogado porque si vais a denunciar eso a la policía, van a pasar de ello.

Una vez presentada la querella en el juzgado, el juez emitirá una orden para que la compañía telefónica identifique la línea a la cual pertenecen las IP’s. Y citará al titular de la línea a declarar. Después de la declaración del propietario de la línea sabremos quienes han tenido acceso desde su router y quien es el culpable.

Una vez llegado a este punto y conociendo ya a la cucaracha, podemos retirar la demanda y el proceso se paralizaría. En caso de continuar adelante, lo mas normal es que se llegara un acuerdo entre los abogados o acabara en un juicio en el que el ofendido, si las pruebas son claras, tiene todas las de ganar.



3ª La que no os recomiendo:

Esta forma no es recomendable salvo en caso de que la agresión sea realmente grave. Aunque si os da todo igual con tal de conocer al culpable, allá vosotros.

Se trata de acudir a la policía y presentar una denuncia. Pero ya que como hemos dicho antes, por injurias y calumnias ni se van a molestar en mover un dedo, lo haremos con un motivo mas grave: acoso y amenazas. Aquí hay que dejar claro que debéis tener escritos del anónimo que sustenten estas afirmaciones, pues una denuncia falsa os puede traer problemas.

Al ser estas acusaciones ya mas graves, vais a conocer seguro al anónimo, y en un juicio, puesto que aunque luego retiréis la denuncia, al ser las amenazas un delito grave, la justicia seguiría su curso de oficio.

Así que espero que si tenéis la curiosidad de conocer a alguien que os incordia para poder ver qué cara hace la próxima vez que os lo crucéis en un casino, os funcione el primer sistema.