Estas dos últimas semanas he jugado un poco a salto de mata. Sin orden ni concierto. Ya se sabe, en vacaciones se hace lo que se puede, y encima con las fierecillas sin colegio, pues eso, que no se puede llevar un orden.
He ganado unos euros en los freerolls de Iberobet, pero los han quitado misteriosamente y se me ha acabado la ganga.
He hecho algún otro pinchazo pequeño en algún freeroll y algún torneíllo de bajo buy-in.
Lo que me ha sorprendido es lo mucho que han aumentado mis ganancias en cash. He jugado un poco más de cash y menos torneos a raíz de esto, y en un próximo artículo os contaré como ha sido esto, porque vale la pena tenerlo en cuenta.
A raíz de mi reciente incorporación al equipo de Els Almogavars, me descargué PokerMambo, ya que hay torneos interesantes para españoles y mi nuevo equipo juega en esa sala asiduamente. Y mira por donde, me liaron para jugar un rebuy de 2 euros. Yo jugando un rebuy! Odio los rebuys!
La cosa es que jugando con calma y todo hay que decirlo, un poco de suerte, llegué a mesa final sin rebuyar ni addonear y me embolsé 29 eurillos. Sigo odiando los rebuys, pero ahora creo que también son criaturas de dios, y hay que respetar el derecho a la vida.
Total, mi bank sigue intacto.
El lunes me clasifiqué para el satélite del CEP de este domingo y espero hacer un buen torneo, ya que noto que mi juego ha ganado solidez.
El Domingo pasado jugué la final mensual del CAPEO, y sin llegar a premios (quedé el 14), mi juego me dejó satisfecho, sobretodo por hacer un buen papel en un torneo de este nivel, remontando con medio stack desde el primer nivel y poniéndome en situación de ganarlo hasta perder el flip definitivo.
Bueno, este es el repaso rapidillo de lo que ha sido mi poker de vacaciones.
No os aburro más.
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