CUESTIÓN DE FE

Hoy voy a hablaros de la mentira. La mentira forma parte de la idiosincrasia del ser humano. Desde que nacemos convivimos con ella. No hay que avergonzarse porque todos lo hacemos en mayor o menor medida. Y si mentimos es porque siempre hay alguien dispuesto a creerse nuestras mentiras.

Hay mentiras de todo tipo. Piadosas, inocentes, maliciosas o universales como el evangelio.

A veces la mentira se basa en hechos improbables. O sea, difíciles de probar. De esta forma es más fácil defenderse ante cualquier acusación.

Hay conceptos como el de la existencia de Dios que no podemos decir que sean una mentira, puesto que no lo podemos probar. Pero la lógica nos inclina a pensarlo. Ahí entra la fe. Para creer en la existencia de Dios, hay que tener fe.

La misma fe que tienen los adeptos a alguna secta que despiertan un buen día abandonados, estafados, usados y desprovistos de voluntad propia. Ellos creen, pero a veces la fe se puede depositar donde no se debe.

Ante la existencia de Dios, los hay que creen definitivamente en él. Los hay que tenemos la misma fe, pero en sentido contrario. Pero aunque pensemos tan diferente, los que tienen fe ya sea en Dios, en los ovnis o en el monstruo del lago Ness no acostumbran a reírse de los que no la tienen. Los que creen, o sea los llamados creyentes, saben perfectamente que no tienen más fundamento que su convicción y evitan discutir sobre un tema donde nadie tiene nada que probar.

En el poker es al revés, los que en un mundo normal llamaríamos ilusos, se rien de los que se basan en la lógica. Ejercicio absurdo donde los haya, y más cuando precisamente es la lógica lo que usan para mantener lo que hasta ahora nadie ha demostrado que sea más que una fe. Los que reaccionan de forma violenta o agresiva cuando alguien no comparte su misma fe, no se llaman creyentes, tienen otro nombre y es aplicable a quien defiende su creencia más allá de lo racional.

Vivimos en un mundo que cada día está peor. El dinero lo mueve todo. Hasta un punto tal, que muchas personas han olvidado los valores morales y humanos más básicos. La mentira se usa para el fin de generar beneficios y el resultado de todo ello es que la sociedad en general nos hemos vuelto desconfiados. Bueno, la sociedad en general, si, pero algunos jugadores de poker parecen tan cándidos como un recién nacido. Algunos de los que en una mesa se agarran a su tercera pareja porque creen que su rival les está mintiendo, son incapaces de creer que pueda hacerlo una sala, o mejor dicho, una empresa.

Mires donde mires siempre ves lo mismo. Estafas de todo tipo. Pero ya no hablamos de delincuentes sino de personas y empresas “respetables”.

Estamos hartos de ver en la televisión como se pierde la ética para ganar audiencia (dinero). Llevan a gente con mentiras a los programas para hacer telebasura. Venden montajes sin pudor. Hay empresas que venden sus productos basándose en estudios que los aconsejan. Estudios que la misma empresa ha encargado y pagado a algún laboratorio que se ha prestado a ello. Vemos a personas que están al servicio de la sociedad en cargos importantes como se llenan los bolsillos pasando de los intereses del ciudadano. Hay reyes, presidentes y dictadores que permiten que su pueblo se muera de hambre y que su país tenga una deuda externa increíble, mientras su fortuna personal es cuatro veces superior a la deuda del país.

Hay que ser muy ingenuo cuando se ve un anuncio en la tele que diga “lo hacemos por ti”, “porque pensamos en ti”, “siempre procurando tu bienestar”, y creérselo. Todos sabemos para qué son los anuncios. Para vender. No para hacernos la vida mejor.

                                     

Asistimos cada día a espectáculos como los de las agencias de seguros, las telefónicas o las eléctricas.

Sufrimos la dictadura de los bancos y entidades de crédito.

Si a alguno de vosotros le viene alguien por la calle y os pide dos euros porque le han robado el dinero y necesita coger un tren, podéis dárselos o no, pero no le creéis.

Y ahora resulta que si existe la posibilidad de que el software de una sala está diseñado para atraer a los jugadores recreacionales, o sea, que favorezca a los fishes, no es creíble.

Claro, había olvidado que las salas de poker no son empresas que buscan beneficio. De hecho, si están ubicadas en paraísos fiscales es porque así tienen mas dinero disponible para sus obras de caridad. Que nadie controle sus cuentas ni estén sujetas a normativas estrictas contra el fraude no tiene nada que ver.

Entiendo que para ganarte la vida o jugarte el dinero en un sitio, debes creer que todo está en orden. Pero de ahí a poner la mano en el fuego por una empresa de la que desconoces todo más allá del entorno virtual de su lobby, digamos que es difícil de asumir de alguien que se supone que ya tiene pelos en los huevos.

Mirad lo que os digo. Si el Essence está diseñado para beneficiar al fish con el rake, eso por sí solo ya es un agravio comparativo. Pero, ¿os vais a creer que ese programa solo es para eso? ¿creéis de verdad que si una sala sabe que conseguirá más jugadores haciéndole un click a su software para que sea un poco más optimista para los pescaos, no lo hará?

Siempre he dicho que el soft es igual para todos, pero si siempre ganaran los buenos, los malos no jugarían. Y si se puede hacer que los malos sigan vivos más tiempo, representa negocio para las salas.

Me gustaría creer como algunos de vosotros en la limpieza y la pureza de las salas, pero están lejos, no creo que se puedan visitar y creo que los que llevan el soft tienen en sus contratos unas clausulas de confidencialidad que hacen que sean un poco como Dios. O sea, que habrá siempre los dos bandos. Los que tienen fe en que son un ejemplo de honradez y los que creemos que el negocio está por encima de eso. Aunque como en el tema divino, queda claro que algunos somos más lógicos y otros no tienen más que su fe.

Y yo pregunto, y si solo tienen eso, ¿de que se rien?

Hace 40 años la carne del ganado era mejor, y las verduras más sanas. Pero con aditivos alimenticios y pesticidas han conseguido reducir costes y maximizar ganancias. Si se juega con algo tan sagrado como la comida y la salud, no creo que nadie se vaya a quejar por darle un poco de alegría al software.

Por mi parte lo tengo claro. Las salas son negocios y hacen lo necesario para ganar más. Marketing o un click al software, o las dos cosas. Si no estáis de acuerdo, es respetable. Pero vais a necesitar algo más que vuestra fe para convencerme de lo contrario.