¿LOS LIBROS DAN VENTAJA?

En la última entrada os anunciaba la publicación de un libro sobre poker que parecía interesante. Hoy me gustaría hablar sobre los libros en general.

Si os habéis fijado, todos los libros buenos tienen su película. Y eso no es más que una globalización. Una forma de hacer llegar a todo el mundo un artículo de consumo, aunque sea cultural. Vivimos en una sociedad en que podemos coincidir con alguien que vive en un país distinto ubicado a miles de kilómetros que habla otro idioma y tiene una cultura muy distinta, pero si le hablamos de una película de éxito, seguro que sabe de qué hablamos porque es muy posible que la haya visto. Y si no, al menos habrá visto el tráiler o se la habrán contado.

El consumismo cultural tanto cinematográfico como editorial, nos marca la tendencia de ir a ver o leer lo que todo el mundo ve o lee. El motivo es que si tanta gente hace lo mismo, será por algo.

Pero si dejando de lado la faceta del ocio, de ello tenemos que sacar una enseñanza, o mejor dicho, si pretendemos aprender alguna cosa que los demás no sepan, no creo que seguir a las masas sea el camino, ya que en el mejor de los casos sabremos lo mismo que los demás, cosa que no nos da ventaja.

Eso gana dimensión cuando hablamos de libros de póquer. Se da por hecho que los libros nos ayudan. Pero, ¿realmente se consigue una mejor preparación leyendo lo que todo el mundo lee? Podemos decir que leyendo los principales libros de póquer tendremos una idea de lo que saben los demás, pero ¿qué sabemos nosotros que los demás no sepan? Creo que esta es la pregunta correcta a la hora de plantearnos qué libro leer. A lo mejor hay libros que casi nadie conoce porque no son muy buenos, y quizá el hecho que casi nadie los conozca los convierte en la mejor opción.
Leer no es malo, siempre será mejor hacerlo que no hacerlo, pero, en algunos casos, ¿conseguimos el objetivo que pretendemos haciéndolo?

Si yo fuera un gran jugador de póquer podría escribir un libro con técnicas, planteamientos, enfoques y podría inventar algún sistema de cálculo que podría llamar teoría de la Ñ. Pero eso no convertiría a nadie en un buen jugador. El juego de un profesional es un TODO que creo que es imposible de plasmar en un libro.


Todo esto me lleva a lo que hoy os quería contar, y es que hay un libro que solo algunos jugadores muy avanzados conocen. Un libro que ha estado oculto al gran público y que por lo que he venido constatando últimamente en los torneos donde juego habitualmente, parece que se está haciendo circular.
Es el mejor libro de póquer que se ha escrito nunca y revela secretos inimaginables que hacen que jugar al póquer entre en otra dimensión.

Hasta ahora una joya que se había mantenido oculta, pero que por lo que parece, ha salido a la luz. Se trata del libro de David Copperfield “ Principios del Ilusionismo Aplicados al Poker Avanzado ".

No voy ahora a haceros un resumen del libro porque es muy extenso y tampoco es mi intención divulgarlo más. Solo os contaré que desarrolla explicaciones y conceptos absolutamente demoledores hasta el punto que crea una diferencia abismal y definitiva entre los jugadores que lo han leído y los que no.

Enseña por ejemplo, como es absolutamente productivo el acabar allin en el flop con un proyecto a tres outs o menos si se pronuncia antes la palabra mágica. A usar el poder de sugestión de tu mente para convertir en ganadora cualquier combinación de cartas que esté en tu mano. Y es realmente interesante el capítulo donde explica el "vudú pokerístico", donde en vez de hincar agujas en un muñeco, lo haces atacando las ciegas de un individuo con apuestas desmesuradas y conseguir cabrearlo hasta que por fin ve tu allin con buenas cartas y tu llevas AA si has realizado el proceso recitando el conjuro correctamente.

Hasta ahora, este libro era el arma definitiva de algunos (pocos) maestros entre los que me incluyo, pero como parece que algún desaprensivo le ha dado por difundirlo, vamos a tener que buscar otros incunables donde nutrir nuestra sabiduría y recuperar ventaja sobre las masas que aún siguen estancadas en el Harrington, Ed Miller o Sklansky.

Qué le vamos a hacer...