BAJO PRESIÓN

Ayer jugué bajo presión. Podía ser el ganador mensual de la liga Asturpoker donde iba segundo a un punto del primero, y no pude. Fue un torneo donde sufrí, me puse nervioso y me volví loco cuando un iluminado vio mi allin fuera de odds con TJ y me echó pillando color runner runner.

Jugar al poker bajo presión no es bueno. Y más si consideramos que la presión siempre nos la ponemos nosotros mismos.

Conozco a muchos que deciden dejar el poker después de una mala racha. Son decisiones tomadas en caliente. Motivadas por la impotencia.

Cuando se pierde jugando bien uno se cabrea, pero cuando eso pasa día sí y día también, uno puede decidir dejarlo.

Dicen que para evitar los badbeats el mejor remedio es no jugar al poker. Pero los badbeats forman parte del poker y si lo dejas, posiblemente dejes muchas otras cosas. Desde que estoy en esto, me he dado cuenta que el poker es mucho más que el juego en sí.

Por poner un ejemplo, decir que gracias al poker he conocido a grandes personas. Gente que vale la pena conocer y algunos de ellos ahora los considero mis amigos.

¿Vale la pena dejarlo? ¿cuando es el momento correcto para plantearse seriamente dejarlo? No creo que sea muy objetivo ni sensato tomar una decisión así cuando estás en un momento bajo de ánimo.

Tampoco creo que si has estado jugando fuera de bank sea para plantearse dejarlo. Si acaso lo que se debería corregir es precisamente eso, planificar una correcta administración del mismo y ceñirse a ello.

Cuando el dinero apremia y entrar en pagos es una necesidad la presión nos impide jugar bien. Los badbeats nos afectan más y acabamos desquiciados.

Hasta en esto semos diferentes los jugadores de cash y los de torneos. Los jugadores de cash que pierden dinero, pueden plantearse dejarlo. En cada mano se juegan su dinero y la presión es posible que no les abandone nunca.

Los jugadores de torneos necesitamos algo más que perder dinero para dejarlo. Un jugador de torneos puede volver a empezar cuando quiera. La mayoría hemos empezado desde cero. Tenemos la suerte de poder jugar freerolls y en estos torneos la presión no existe. Es una gran ventaja poder ganar dinero sin arriesgar nada. Y una vez obtenido un pequeño bank, con una correcta gestión del mismo y eligiendo los torneos apropiados, en poco tiempo podemos subir.

Incluso un jugador pésimo de torneos que casi nunca gana nada, puede jugar al poker ganando dinero.

Por eso creo que a diferencia del jugador de cash, los jugadores de torneos podemos recuperar la confianza pasando un tiempo jugando sin presión. Dejarlo son palabras mayores.

Cuando empezamos, teníamos una sensación indescriptible cuando ganábamos 0,25$ en un freeroll. Se trata de volver a recuperar esa sensación.

Parece que cuanto más gano menos presión tengo y seguramente eso mismo me lleva a ganar más. Aquí es donde queremos llegar. No podemos permitir que las malas rachas nos afecten porque sin ellas, ganar no tendría el mismo valor.

Cada uno es libre de hacer lo que le parezca mejor, y si tiene motivos de peso aún mas. Pero las decisiones drásticas se deben descartar si hay soluciones mejores.

Vamos a replantearlo. Vamos a empezar de cero controlando el bank. Pero amigo mío, no lo dejes...