LA ODISEA DEL POQUER PARA UN PADRE DE FAMILIA NUMEROSA

Todos los blogs de póquer que conozco, son de jugadores que llevan el póquer dentro.
Algunos profesionales, otros semiprofesionales, y la mayoría jóvenes con talento que disponen de tiempo para hacer del póquer una parte importante de su vida.

Yo no me parezco en nada. Mis circunstancias son muy diferentes.

Imaginemos un jugador normal.
Llega a su casa, se abre una cerveza, se sienta frente a la pantalla y empieza a jugar.
Su concentración es máxima. No piensa en nada más que controlar las 12 mesas que tiene abiertas donde espera multiplicar su dinero. Solo parará cuando el cansancio se lo aconseje.

Si ese jugador fuera yo, la escena sería muy diferente.
Imaginadme jugando en 12 mesas, con un llanto de niño de fondo, mi mujer gritando que vaya a poner la secadora y mi hijo mediano tirándome de la camisa diciéndome que su hermano pequeño se ha cagado. Milagros hago jugando a veces en hasta 2 mesas.
La vida del hombre normal es así.
Y mi vida, más.

Un día, estaba yo viendo la tele, y sintonicé un programa donde retransmitían un torneo de póquer. Creo que era el WSOP.
Pensé, esto es fácil. Lo puede hacer cualquiera. Así que pensé que con la crisis que tenemos encima, mi plan B sería hacerme jugador de póquer profesional.

En las reglas del Holdem no pone que tener mujer y tres hijos sea un impedimento para jugar al póquer. Debería ponerlo.
Como las recetas de los medicamentos. “Le advertimos que si usted tiene mujer y tres hijos, o más, no debería jugar al Holdem. No seguir esta recomendación puede causar efectos secundarios como diarrea, o volverse loco.”

Empecé en Agosto del 2008, creo. En los freerolls, como todos.
Me puse Lechugito, un nombre que al contrario de lo que muchos pensáis, no viene de lechuga, sino de leche. Es como llamo a mis niños cuando son bebés. (ooooh, que tierno…)

He leído algo sobre como jugar al Holdem, pero algunos de los consejos que dan los maestros son imposibles de seguir para un padre de familia numerosa. No hay tiempo para jugar, y menos para concentrarse.

Tengo una empresa distribuidora de objetos decorativos. Estoy solo. Llevo el almacén y el despacho. Puedo combinar mi horario. Normalmente lo hago para ir a recoger los niños a la escuela, algunas veces también lo hago para llevarlos. Y el fin de semana mi mujer trabaja, con lo que llevo lo que me parece una eternidad cuidando niños el fin de semana. Así que para jugar al póquer, utilizo la oficina. Aprovecho cuando tengo que hacer facturas, cuentas, o lo que sea para combinar los quehaceres con algún torneo.
Me diréis, así no se puede jugar. Pues es esto, o nada.
Tendríais que ver cuando estoy al teléfono con algún cliente y me reparten AA. Parece que los sites de póquer detectan cuando estoy al teléfono y aprovechan estos momentos para repartirme lo que no me han repartido en toda la mañana.
Para jugar el bankroll hispano de los martes tengo que “negociar” con la parienta. Y creedme que me sale caro.
Cada noche me pregunta cuanto falta para que podamos todos vivir del póquer. Yo le respondo, “muy poco ya”.

Con todo esto, no esperéis de este blog unas grandes estrategias de juego. Simplemente me propongo dar consejos de cómo conseguir jugar aceptablemente sin disponer de tiempo. Lo mezclaré con opiniones personales sobre estrategia que ruego no toméis al pie de la letra, y os contaré algunos trucos que uso tanto en el juego como para jugar.

Y todo para entrar al campeonato blogger hispano y tener opción a llevarme parte de los 2000 euros de premio.
Por tanto os recuerdo que le deis al enlace de pokernet.es y rakeback.es , mis hijos os lo agradecerán. (Si, ya sé que está mal utilizar a los hijos, pero ya que los tengo, que me sirvan para algo más que para chuparme la sangre)