Pero es evidente que existen “cosas raras” difíciles de explicar.
En un mundo donde las matemáticas y las probabilidades mandan, resulta chocante o al menos curioso ver que éstas no se cumplen muchas más veces de lo que sería “normal”.
El hecho de que las salas estén principalmente enfocadas a ganar dinero y atraer jugadores en perjuicio de otros aspectos, nos da una imagen que no ayuda precisamente a creer en la absoluta imparcialidad de las mismas.
Hace poco en una entrevista publicada en Poker10, y ante la pregunta de si las salas estaban “rigged”, César Garrido respondía así a si las salas tienen el soft trucado:
Tengo mis datos al respecto. Un muestreo pequeño pero suficiente para acusar. Los datos me dan que el software beneficia al jugador agresivo frente al tight, lo cual explicaría que fomentaría un juego más penalizante al tight en beneficio de la agresividad que genera más rake.
Como curiosidad decir que el EPT, con muchos jugadores clasificados de PS son más agresivos que en torneos como el WPT o las WSOP. No es normal que en torneos de cientos de jugadores la gente juegue diferente, y eso lo explica que el software clasifica a gente más agresiva de lo que debería.
El software según mis datos no hace discriminación de forma individual, sino por perfil de juego.
Ante estas declaraciones que no son de un simple aficionado y que no están carentes ni de lógica ni de argumentación, me veo más arropado para decir lo que siempre he pensado al respecto y que muchos ya conocéis.
Estoy en parte de acuerdo con César, pero yo siempre he creído que las salas no benefician al jugador agresivo sino al malo. Las salas tienen un soft que reparte y saca las cartas con las que jugamos. Este soft lo hacen personas y no es aleatorio 100%. La aleatoriedad que usa, la configura alguien y este alguien puede hacer que este soft se incline por hacer ganar la mano al que va por detrás más veces de lo que las simples probabilidades indiquen. Lo que quiero decir con ello es que el soft no beneficia a un jugador en concreto sino que hace que el resultado de la mano sea incierto, le da emoción al asunto, con lo que se consigue que el mal jugador siempre tenga la opción de ganar. Así se atraen a muchos jugadores que juegan por placer, azar o ludopatía. Y hacen que el mal jugador se sienta más cómodo en esa sala en particular que en otras. Con lo que también se atrae a los demás jugadores.
Hace un año que tengo el HM y tengo miles de datos recogidos. Difícilmente se cumplen las estadísticas en ninguna mano preflop. Eso entraría dentro de lo normal si no fuera porque en todas ellas el desfase es a favor de la mano que va por debajo.
Hay un caso que es especialmente flagrante y que ilustra perfectamente lo que estoy explicando. El caso de Pacífic Poker, ahora 888 Poker. Antes se hablaba de Pokerstars o Bossmedia como salas trucadas, hasta que el fenómeno llegó a casi todas las salas.
Pero de entre todas ellas, Pacífic era una de las pocas donde no se producían un exceso de badbeats y el juego se llevaba a cabo sin demasiados sobresaltos. Uno puede pensar que eso lo podían producir el tipo de jugadores que jugaban allí. Pero hace poco esta sala ha cambiado totalmente el software, y por arte de magia, los badbeats han aparecido con una frecuencia inusitada hasta ahora. Me supongo que los jugadores serán los mismos que antes, así que si lo único que ha cambiado es el soft, no hace falta ser muy listo para atar cabos.
Dejemos claro que los badbeats existen y son parte del juego. Y hay veces que surgen con frecuencia, pero esa frecuencia si es muy frecuente hasta el punto de resultar improbable puede llevar a pensar que algo raro hay, y ciertamente, los argumentos para ello son razonables y la imagen que transmiten las salas favorece a creer en que puede que les interese que esto sea así.
He jugado en vivo y estoy harto de oír que en vivo también se producen badbeats de traca, y es cierto. Pero lo que diferencia el online del vivo es precisamente la frecuencia. Y no hablo de que en vivo se jueguen muchas menos manos que en internet. Hablo cogiendo una muestra del mismo número de manos. Como dice César “En un casino siempre ves las cartas, online sólo hay que fiarse del software” y eso, para mi es clave.
Nunca veremos que una sala favorezca a un determinado jugador. La imparcialidad es absoluta. El software es para todos igual. Pero los badbeats como las angulas, las hay de verdad y prefabricadas. Como las aceitunas, en bote pequeño o a granel. Y como los impuestos, para todos pero en diferente medida.
